Colo Colo y la Universidad de Chile ya se enfrentaron en la cancha del Monumental, donde igualaron sin goles en una nueva edición del Superclásico chileno, que parece seguir disputándose fuera del campo de juego.
Y es que ambos equipos han protagonizado intercambio de mensajes y cartas en las últimas horas. Cada uno tiene una postura sobre los incidentes registrados en la casa del Cacique el pasado domingo 12 de marzo.
Para comenzar, Colo Colo se refirió al comportamiento de un grupo de hinchas que no solo insultó a los dirigentes y jugadores, sino que se atrevió incluso a golpear a Cecilia Pérez y a lanzar proyectiles a la cancha. Los albos lamentaron “profundamente los hechos antideportivos registrados” y “repudió los actos puntuales efectuados por unos pocos mal llamados hinchas”.
A pesar de que desde Blanco y Negro aseguraron que cooperarían para dar con los responsables, no pudieron acreditar la agresión contra Pérez, según informó Radio Cooperativa. Además, el citado medio sostuvo que la dirigencia laica fue acusada de “tener barristas” en la delegación de directivos.
En tanto, Michael Clark emitió una carta que fue citada por La Tercera, donde expresó “su más profunda molestia y decepción por los hechos ocurridos”, catalogando lo sucedido como “de extrema gravedad”.
Igualmente, denunció que el camarín de los jugadores de la U estaban en “deplorables condiciones”, detallando que “habían restos de cinta y vendas kinésicas, desechos de comida, vasos y pocillos plásticos”.
Finalmente, desde Azul Azul sostuvieron que el paramédico Juan Carlos Quiñones fue golpeado por un proyectil en la cabeza, dejándolo lesionado, por lo que “no dejaremos pasar todo esto y tomaremos las acciones administrativas y legales que correspondan en contra de quienes resulten responsables, por las agresiones provocadas a nuestra delegación en el Monumental”.
Foto: Agencia Uno.
