Tras la llegada de Pablo Aránguiz a Ñublense, su nuevo entrenador Jaime García se encargó de hacerle llegar una advertencia al exjugador de Universidad de Chile.
“Le dije que se dejara trabajar, que era la única manera que tenía de reinventarlo. Y que, si no, le dije que el portón es grande para entrar y para salir, que deje el ego afuera”, expresó el estratega en conversación con LUN.
“Tampoco voy a traer a un jugador para someterlo al yugo. Él no va a estar preso. Si falla, que no piense ‘pucha el profe me va a sacar’”, agregó.
Asimismo, destacó que “Si lo traigo es para que disfrute, se recupere física y psicológicamente y que me diga ‘profe, voy madurando, cambiando mis errores’, porque no siempre es de uno, algo debe haber gatillado su comportamiento. Que juegue como quiera”.
Para finalizar, sostuvo: “Yo solo lo tengo que orientar, hacer pensar que una cosa con la otra llega un momento de la vida que pasa la cuenta. Me interesa ayudarlo, que vea sus errores, que los sepa superar, compartir, que logre salir, porque a lo mejor viene de un mundo que será difícil”.
Foto: Twitter Ñublense.