El chileno pasó a tercera ronda en un partido dramático, en que aprovechó los momentos idóneos para vencer al serbio. Solo le bastó un quiebre para quedarse con el encuentro.
En la antesala se veía un partido parejo y así no más fue. El encuentro que animaron hoy, por la segunda ronda del Master 1000 de Madrid, Cristian Garín (73º) y Miomir Kecmanovic (33º) fue palo tras palo, pero se lo llevó el chileno en un apretado 7-6(3), 6(5)-7, y 6-4.
El primer set fue un choque de fuerzas iguales. Ninguno de los dos tenistas se guardó y ambos mostraron contundencia en sus servicios con saques poderosos y tiros ganadores en cada juego. Al final llegaron a un tie break donde el nacional se mostró mucho más fino en el momento crucial.
La segunda manga fue un reflejo de la primera, ya que los dos seguían mostrando saques potentes y no querían arriesgar mucho en las devoluciones. Con juegos cortos, rápidamente llegaron al tie break y aquí el serbio se vio mucho más sólido. Se lo llevó dejando a Garín con 5 puntos.
El tercer y definitivo set fue distinto. Si bien en un principio se pensó que nuevamente nos podríamos ir a un tie break, el séptimo juego dijo lo contrario. Allí Garín fue muy contundente y le quebró a su rival que no pudo conseguir ningún punto con su servicio. De allí en más solo se tuvo que esperar a que todo avanzara para que el chileno ganara.
En tercera ronda, Cristian Garín, tendrá que enfrentar a Taylor Fritz, estadounidense que hoy es la raqueta número 10 del mundo. Se viene un partido interesante.