Pero con Respeto

La “Scaloneta” sigue su marcha

La albiceleste logró su paso a la siguiente fase de la copa del mundo, escapándose de los fantasmas del mundial de Rusia al lograr evitar a Francia en la siguiente ronda, en donde se enfrentó con Australia. 

En esta fase de grupos, Argentina contaba con una gran presión. Primero, porque es el último mundial de su ídolo actual, Lionel Messi y es la oportunidad de que logre la tan ansiada copa y acompañado de una selección llena de excelentes jugadores y segundo, porque cargan con una presión social que es enorme. 

A pesar de que el inicio no fue fácil, ya que perdieron un partido impensado con Arabia Saudí, quien le remontó el partido en menos de 10 minutos y frente a México lograron la victoria que le daba la esperanza para lograr la ansiada clasificación. 

Ante Polonia, hicieron un partido correcto, moviendo bien la pelota, no dejando espacios para que el contrario generara su juego, presionando muy bien y recuperando arriba el balón. Pese a esto y sin desmerecer el correctísimo partido de la albiceleste, el cuadro polaco es un equipo que no tiene juego, no tiene movilidad, no aprovecharon que tienen un “9” que es letal si se le generan espacios. 

Esta generación de jugadores creo que solo tienen una misión: dar lo mejor de ellos para que su máxima estrella logre ganar su primera copa del mundo en su última presentación y darle una alegría al pueblo argentino que tanto se lo merece.

Para eso ya cumplieron con el siguiente paso, que fue ganarle a la selección australiana. En un partido que tenían controlado y, al igual que en los partidos anteriores habían sido los claros dominadores, lograron ganar por 2-1, pero al final sufriendo con un equipo que se les fue encima, pero el “Dibu” Martínez se alzó como el gran salvador para mantener la victoria. 

A primera vista, estos son partidos en los que en el papel Argentina era superior a su rival, pero les sigue faltando eso que los ayude a cerrar antes los partidos, Lautaro no está a un buen nivel, falló una clara que pudo sentenciar el encuentro, y no fue capaz de hacerlo. Messi no puede hacer todo solo y se notó la falta de Di María, faltó ese jugador distinto que rompa los esquemas. 

Ahora les toca enfrentar a Países Bajos, un equipo que mueve bien la pelota y tiene buenos jugadores, pero la albiceleste sigue siendo la favorita en los papeles. Este partido será la verdadera prueba de fuego, una selección de un notable mayor nivel futbolístico a las que ha tenido que enfrentar la “Scaloneta” y si la pasa, se convertirá justificadamente en uno de los favoritos para alzar la Copa.