Parte del directorio no quiere que siga el argentino como deté de La Roja, los malos resultados y la poca capacidad de resolver el tema Bravo, harían que se fuera.
Una vergüenza. Eso es lo que vivió todo un país al caer por goleada ante Venezuela. Claro, se puede perder ante la vinotinto, ya lo hemos hecho antes, pero verse tan mal y no hacer nada por mejorar, es otra cosa.
La continuidad del técnico Eduardo Berizzo, comenzó a cuestionarse desde un inicio, cuando no salíamos de las derrotas en los amistosos que jugamos cuando comenzó su ciclo.
Los triunfos ante Paraguay, Bolivia, Cuba o República Dominicana disfrazaron una realidad que evidenciaba una carencia futbolística. La victoria ante Perú, extendió su estadía, pero si bien ganamos, jugamos mal.
La decisión de la continuidad de Berizzo, pasa por Pablo Milad y los suyos y todo indica que se aburrieron del argentino. Ya vieron que si no se le pone un pare ahora, muy probablemente no lleguemos a Norteamérica para el 2026.
Es que a las malas decisiones técnicas y los pésimos resultados que hoy nos tienen fuera del mundial, se le suma su nula capacidad por resolver el problema con Claudio Bravo, uno de los líderes de nuestra selección.
Por ello ya empezaron a revisar quién podría llegar a sustituirlo e incluso se habrían contactado con uno de ellos. Es el caso de Ricardo Gareca, quien tuvo un muy buen ciclo en Perú y que hoy corre con ventaja.
Otro es Gustavo Quinteros, el técnico albo termina contrato en diciembre con Colo Colo y más de una vez ha dicho que su objetivo es manejar los hilos de la selección chilena.