El coloso de Ñuñoa no se ha ocupado durante años, ya que ha estado en reparaciones para ser utilizado durante los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos.
Uno de los dolores de cabeza que ha sufrido este año la Universidad de Chile, es el tema de su localía. Ha utilizado distintos estadios para recibir a los equipos rivales, siendo el Santa Laura, el recinto predilecto.
El no conocer con exactitud cuál será la cancha que ocupen cada semana, ha traído estrés y problemas en el plantel azul, pero la esperanza de que puedan ocupar de una vez por todas el Estadio Nacional, cada vez se hace más grande.
Es que el principal recinto deportivo del país no pondría objeciones para ser la casa que ocupe el bulla, como lo ha hecho en las últimas décadas, una vez que terminen los juegos Panamericanos y Parapanamericanos.
Esto quiere decir que recién en la última fecha del torneo que se jugará el fin de semana del 10 de diciembre, podría la U ocupar el Nacional.